sábado, junio 28, 2014

Un Proceso Constituyente Ciudadano, pero con Sorteo

Una Constitución del Pueblo, por el Pueblo, para el Pueblo, y elaborada por el Pueblo*. Es una parte de lo que necesitamos para salir del pozo de inmundicia política y miseria social en el que estamos metidos.

Elaborada por el Pueblo.

Pero... ¿por quiénes concretamente?

Podríamos escoger personas por medio de un proceso electoral específico. Por ejemplo, dividiendo España en distritos de aproximadamente 100.000 ciudadanos con derecho a voto, eligiendo a un ciudadano en cada distrito, saldrían 350 ciudadanos que tendrían la misión de elaborar una nueva Constitución.

Sería una manera.

Personalmente, estoy convencido de que saldría mal. En este momento, después de más de 35 años de Partitocracia, lo cierto es que no doy un euro por la capacidad para elegir representantes políticos de los españoles. No hay más que ver lo que hemos elegido estos últimos 35 años.
Además, considero que la Historia demuestra sobradamente que la elección de representantes es un pésimo sistema para trasladar la voluntad de los ciudadanos a los centros de toma de decisiones. En cambio, es más bien lo contrario, un Sistema óptimo para trasladar la voluntad de las Oligarquías a los ciudadanos, que  la asumirán como propia y elegirán representantes políticos que la hagan realidad.


Es hora de abrir la perspectiva. Y, en mi opinión, también lo es de mirar hacia la Historia para recuperar una práctica que, hace 2500 años, funcionó en la primera democracia, tal vez la única mínimamente digna de ese nombre: la ateniense.
Me refiero al Sorteo.

El Sorteo es una medida que nos iguala a todos. Brinda a todos los ciudadanos una absoluta igualdad de oportunidades de cara a desempeñar, por un tiempo limitado, los puestos de servicio político a la comunidad. Tiene sus inconvenientes, claro, pero... ¿y la alternativa?

En el caso que nos ocupa, la elaboración de una nueva Constitución, podríamos escoger por sorteo un ciudadano en  cada distrito, entre todos los que se presenten voluntarios para ese fin.
Ciudadanos que, una vez refrendada "su" Constitución, se convertirían en ciudadanos anónimos que no podrían ocupar cargo político alguno durante los siguientes 20 años.

¿A que la propuesta "huele" a democracia?

Pero, eso sí, a democracia, de la de verdad.





En 200 años de Historia del uso del sorteo (democracia ateniense), siempre, cada día, gobernaron los pobres (había ricos, pero no gobernaban).
En 200 años de Historia del uso de la elección (democracias modernas), siempre, cada día, han gobernado los ricos.

El sorteo da el poder a los pobres, que son el 99%.
La elección da el poder a los ricos, el 1%.
¿Hasta cuando vamos a seguir defendiendo la elección?

Etienne Chouard**



* Viene de Una solución para acabar con el Mal (Político).
** Queremos una Asamblea Constituyente democrática, por lo tanto elegida por sorteo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cualquier sistema "humano" para elegir una representante,fracasaria
Mientras LA FAMILIA sea el unico punto de partida,como decia mi amigo ORTE Hay que acabar con el modelo FAMILIA <3

Ocol dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ocol dijo...

Lorenzo, el Sistema político va ligado a la sociedad en la que se desarrolla. En nuestro país no funciona ninguna de las dos cosas, y coincido contigo en que no puede funcionar ningún Sistema político si no cambia también la sociedad.

Por ello hay que actuar simultáneamente en todos los frentes. Y no esperar resultados a corto plazo, porque una sociedad no cambia así como así de la noche a la mañana.

Personalmente tengo claro que si reiniciamos el Sistema con una segunda Constitución española, nos la volverán a colar otra vez, incluso aunque lo hagamos tal y como propongo.

Pero... forzar un reinicio del Sistema ya sería un avance muy importante en sí mismo. Con vista a volverlo a hacer, de nuevo. Las veces que haga falta.
Quién sabe, tal vez a la tercera vaya la vencida... si la sociedad ha madurado lo suficiente.