jueves, julio 02, 2015

Propuesta: Referéndum locales


Posiblemente el referéndum es el mecanismo más básico de participación ciudadana. Pero, ¿qué condiciones se deben cumplir para que este mecanismo funcione?

1. Forma: referéndum anual con múltiples cuestiones generales.

Es lo más indicado, de entrada, en municipios, como Ciudad Real, donde hay poca o ninguna praxis de participación directa. Un referéndum anual permite a todos ir entrando, poco a poco, sin grandes exigencias, en la dinámica participativa.

Eso sí, el referéndum, bien cargado. Múltiples cuestiones, en general, por simplicidad, a responder “SI” o “NO”.

2. La fecha para celebrarlo debe ser poco antes de la elaboración de los presupuestos, puesto que las decisiones de los ciudadanos configurarían en gran medida dónde se destinarían los recursos económicos municipales.

3. El referéndum también debe poder incluir preguntas no vinculadas necesariamente a partidas presupuestarias, por ejemplo, de posicionamiento del municipio ante determinados asuntos, revocatorio de algún cargo que no esté haciendo bien su trabajo, etc.

4. Las cuestiones las podrán incluir alcaldía y concejales libremente, pero también los ciudadanos.
Para evitar un uso irresponsable, cada propuesta ciudadana debería ir respaldada por un pequeño número de firmas, 100 a lo sumo. No más, porque la cuestión no es poner trabas imposibles a una participación ciudadana, ya de por sí especialmente difícil en municipios como el nuestro.
Y por supuesto, el ayuntamiento tiene que colaborar en la recogida de firmas, habilitando puntos permanentes para ello (si es posible, también virtuales), durante tiempo suficiente (mínimo un mes).
Todas las propuestas, tanto las que han conseguido las firmas como las que están en ello, deben estar publicadas en un sitio bien accesible tanto en la web municipal como en el lugar o lugares físicos de recogida de firmas.

5. Y naturalmente, el referéndum debe ser vinculante. Lo que los ciudadanos decidan, se hace.

6. Podría ocurrir fácilmente que los vecinos validaran propuestas que requirieran de más recursos económicos de los disponibles. En tal caso, las propuestas se cubrirían por orden, de mayor a menor apoyo ciudadano (votos a favor menos votos en contra).
Así, habrá propuestas aprobadas en el referéndum que no puedan ejecutarse por falta de fondos, pero la decisión de cuales descartar la tomarían los ciudadanos en el referéndum, no los políticos (cuya misión, en democracia, no es decidir qué hacer, sino ejecutar la voluntad de los ciudadanos).

Un referéndum bajo estos requisitos daría lugar a un auténtico “presupuesto participativo”.


Ahora bien, ¿es esperable que este año los culipardos tengamos ya un presupuesto participativo?

En mi opinión, no. Ni este año, ni nunca. No con estos partidos, no con estos políticos.

El PSOE, desde luego, no lo llevaba en su programa, donde hablaba de referéndums, sí, pero “demandados, al menos, por un 5% de los votantes”. Esto es, un paripé, porque ese requisito es cuasi-incumplible, a no ser que sean los propios partidos los interesados en que salga adelante un determinado referéndum.
El trabajo que exige conseguir ese volumen de firmas hace que la utilización del referéndum sea algo, en el mejor de los casos, muy excepcional.
Nada que ver con la auténtica participación ciudadana, que idealmente debe ser continuada, permanente, y tener lugar cada día, todos los días.
El PSOE, como el PP, le tiene alergia a la participación ciudadana. Tienen que ponerlo en su programa, para fingir que son distintos... pero es pura fachada. Por dentro, lo mismo. Y de participación ciudadana, cuanta menos, mejor.

Pero bueno, veremos qué pasa. Tiempo al tiempo.

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